martes, 28 de junio de 2011

¿Qué es perdonar?

              Perdonar bien podría ser un deporte, es opcional, para todos lo que quieran, sin límite de participantes y lo ideal es que se practique diario. Tus compañeros de equipo, la amabilidad y la comprensión. Los entrenadores, todos aquellas personas con las que convivimos diario: amigos, exparejas, compañeros, padres, padrastros, hermanos, la nación, el del coche que se nos cerró, etc. todos deben ser considerados maestras y maestros de la paciencia.

El adversario es el ego importantísimo conocerlo bien, envía muchos mensajes a la mente fáciles de reconocer, como los siguientes:

  • No perdones si no te piden perdón, o perdona pero a medias.
  • Perdonar es condonar el mal comportamiento del otro.
  • La mejor manera de alejarse de el que me agredió es no perdonando y castigándolo.
  • Si perdonas les das el control al que agredió.

La realidad es que no sabemos si perdonar le ayuda o no al que ofendió, pero al ofendido, lo libera y hace feliz. El premio y gran trofeo de esta práctica es, la tranquilidad y la salud (espiritual y física).

Cuando estas aferrado a la ira y al querer castigar a los demás, no avanzas, el perdón es elegir el amor en vez del miedo y la paz en vez del conflicto. Nunca se es demasiado tarde ni demasiado pronto para perdonar.

Les deseo muchos encuentros amistosos practicando el perdón.

En lugar de creer que las personas te agreden, piensa que se sienten temerosas y que están pidiéndote ayuda para amar” Gerald G. Jampolsky ∞

martes, 14 de junio de 2011

El Elogio en agonía


 Ese día amaneció nublado y frío, quizá el clima influyó en las personas, todos hablaban para criticar y nadie para elogiar. Si acaso se oían uno que otro elogio a personas de cuerpos esculturales, de esos que son de la farándula y que ahora viven de eso y para eso; pero en la familia, en el trabajo, en la calle, nada, solo reproches, reclamos y críticas. El elogio estaba en agonía.

Y eso no sucedió un día cualquiera, sucede diario y cada vez con más frecuencia. Lo cierto es que el ojo ve lo que quiere ver, y la solución no es que el otro cambie para verse más superficial, banal y fútil. La solución es ver el lado estimable y digno de las personas y reconocerlo, que claro que todos lo tenemos y si es reconocido aparece más seguido. Pero claro es más fácil atacar y menospreciar aun cuándo todos merecemos gozar de buena reputación.

Para que no muera, para que siga vivo, para estar motivados, empiezo yo con un elogio para ti: “Tu eres muy especial y con seguridad el mundo es más bonito gracias a ti”

Un corto premiado internacionalmente que muestra la importancia de los niveles de sincronizidad y cómo esto puede cambiar nuestra vida.