miércoles, 8 de enero de 2014

Gran sorpresa

Suena el celular, veo la pantalla, es un número extraño, dudé en contestar, pero es tan enervante  escuchar sonar algo en tu mano y no hacer algo al respecto. Finalmente lo hice, contesté, un poco molesta y no sonreí como recomiendan los grandes gurús de la auto superación personal.

-hola- digo.
- ¿enojada? – preguntan al otro lado de la línea.
Me sorprendo.
-¿sorprendida, curiosa, triste, feliz, alegre? – continúa la grabación.
Pongo los ojos como platos.
-Buenas noticias, usted ha sido dotado de todo el paquete de sentimientos desde antes de nacer, puede sentir esto cuando guste y sin justificárselo a nadie, solo disfrute el sentimiento y no se pierda en ningún extremo de ellos; compártalo. – cuelgan.

¿Qué fue eso?, ¿quién era? Sería mi Ángel Guardián, su voz bien podría sonar así.

Era una grabación sin duda, pero ¿para qué a mi?. Una llamada con buenas noticias, vaya, pocas hay de esas, normalmente las llamadas son para resolver cosas, ni para saludar… ¿Puedo sentir lo que quiera, cuando quiera, sin represión?


¿Será de esas cosas que pueden llamarse “milagros diarios”? ¡Debería sentirme como si me hubieran llamado para decirme que gané la lotería!. 

Pues lo comparto.

PROPÓSITOS

¿Por qué no?
  • Porque nos recuerdan nuestras fallas y áreas de oportunidad.
  • Porque pueden manifestar frustración si no se logran.
  • Porque requieren trabajo y/o buenos hábitos.


¿Por qué sí?
  • Porque dan sentido a cada una de las acciones de nuestra vida.
  • Porque ponen claro qué es lo que queremos y a dónde queremos llegar.
  • Porque nos recuerdan de lo que somos capaces.
  • Porque nos producen muchas satisfacciones al lograrlos.



Si aún no has hecho tus propósitos, todavía es buen momento, y mañana también, y cada día. Y si no has logrado alguno, es muy probable que lo que esté mal no sea el propósito, sino lo que estas haciendo para lograrlo; la buena noticia es que se puede rectificar cuantas veces sea necesario.

Bullshit

Bullshit (o bullcrap): extraño virus que ataca por igual a hombres y mujeres.

Una vez que se contagia el bullshit puede estar en el organismo por siempre pero manifestarse un día sí y un día no, o varias veces al día.

Se detecta en su etapa inicial cuando una persona dice algo falso y duda pero lo sostiene; en etapas del virus más arraigado, la persona dice algo que no es cierto pero realmente ha llegado a creerlo. En casos muy graves la persona puede usar esa falsedad o esa creencia para justificarse incluso.

Al igual que decir “se te ve el moco” es muy difícil advertir a la persona que contrajo bullshit y que lo está manifestando.

Se recomienda no comentarle al paciente que su creencia está mal para evitar conflictos y enojos.

En etapas iniciales puede combatirse solo con reflexión y auto-confianza, en etapas posteriores únicamente funciona la terapia.