miércoles, 16 de febrero de 2011

I love rock & roll

Amor seguro es lo que se siente por la música; cómo un solo violín hace vibrar cada uno los poros de la piel, el placer de rascar una guitarra y que surja el círculo de sol, cómo se antoja abrazar un violonchelo, un saxofón cantándome al oído, o pegarle con gusto a las percusiones. La música va de ser uno de los placeres más sencillos hasta tener poderes curativos, terapéuticos, dicen que hasta alinea las chacras y lo mejor de todo: ¡divierte!

Entendiendo mi amor por la música fue entonces que se me ocurrió un experimento, me dispuse a ser valiente y me preparé psicológicamente desde una semana antes para prender la radio todo el tiempo que me fuera posible y escuchar las canciones más tocadas de: “el 14 de febrero”. Yo me imaginaba puro romance y miel, todas cantando cosas como “yo te amo y muero sin ti” Oh! sorpresa la mía, la mayoría de las dedicatorias eran de “ardidos”, o sea canciones de desamor, y la frase que más escuché fue “fuck you”.

Tan bonita que era la época aquella en que se acostumbraban las dedicatorias para expresar los sentimientos, pero los bonitos, entre una pareja, cuando se hacían metáforas sobre los labios, el mar, los ojos y la luna; había respeto, hacia el otro y hacia uno mismo, no había el: “lo dejaría todo por que te quedaras” y mucho menos el “rata de dos patas”.

Mi abuelo era de los que llevaba serenatas, cantaba cual el mismísimo Pedro Infante. Recuerdo una ocasión, un cumpleaños de mi abuela, que mi abuelito llegó con un trío, a modo de sorpresa, entonando la de “Novia mía”, todos suspirábamos, verlo cantando y dedicando fervorosamente la canción. Mi abuela no es la más romántica del mundo, y desentendida de los títulos de las canciones, cuando el trío le preguntó qué canción quería, ella dijo emocionada: - “De qué manera te olvido”… Mi abuelo puso una cara de decepción que retiró inmediatamente con gran sonrisa pues mi abuela no entendía el motivo de la risa de todos los presentes.

El día que me levanto cantando, es el día que sé que estoy de buen humor, que es casi diario. Y es que es una maravilla como una tonadita transporta a momentos significantes y recordables, viajes, ciudades, amigos, amores y desamores; crea identidad, es parte de la cultura, motiva a que si mueres lejos, pidas que digan que estas dormido y te traigan aquí.

Así que recomiendo tengan música de su agrado, seleccionen, y en los momentos que sientan que les falta algo, ¡qué la melodía los acompañe! ♫♫♫

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